El mostrador: Un mueble imprescindible
Si bien es cierto que una de las tendencia en retail que más ha destacado en los últimos años es la cercanía y personalización en el servicio al cliente, hasta las empresas referentes en este sentido se muestran reacias a prescindir de un de lugar de referencia dentro del local.
Este lugar es el mostrador, un mueble que por su funcionalidad adquiere un papel protagonista con independencia del tipo de negocio o las características del espacio.
La gran mayoría de acciones que se llevan a cabo en el interior de una tienda concluyen en el mostrado.
Características
Las características de un mostrador varían considerablemente en función del tipo de negocio. No obstante, podríamos considerar que algunos criterios son comunes para la mayoría de establecimientos.
Dimensiones:
Las dimensiones del mostrador dependen fundamental del espacio en el que se va a instalar. No hay un criterio homogéneo en este sentido, sin embargo, si sabemos que este nunca debe ocupar un lugar destinado a la exposición de productos ni dificultar la libre circulación de los clientes.
Así mismo, sus dimensiones deberán estar condicionadas por las tareas que se desempeñan en él.
Por todo ello, lo ideal es contar con un mostrador a medida para que sea adapte perfectamente a las necesidades del negocio.
Iluminación:
Al igual que en el resto de muebles la incorporación de sistemas de iluminación LED tanto en el interior como exterior del mostrador es una de las opciones más demandadas por los profesionales de interiorismo retail.
Jugar con la iluminación siempre ha sido una de las claves estéticas en diseño retail. Con ella en muchos casos se consigue mejorar la escenificación de artículos y su posicionamiento.
Una de las opciones a destacar es la iluminación de los bajos del mostrador, lo que hace que la luz nazca directamente desde el suelo aportando una perspectiva diferente y elegante.
Funcionalidad:
Como hemos visto anteriormente, el mostrador cumple con numerosas funciones, por lo que debe estar equipado con los elementos necesarios para que la atención al público sea completa y profesional (cajones, estantes, mesas extensibles, etc.).
Funciones del mostrador
Pocos elementos de un establecimiento cumplen tantas funciones como lo hace el mostrador. Es por ello que su diseño no debe ser fruto de la casualidad sino que debe estar meticulosamente pensado para cumplir eficientemente cada una de ellas.
Se trata de un importante elemento estético ademas de un lugar de encuentro entre cliente y comerciante. Para el consumidor forma parte del principal punto de información del establecimiento. Para el comerciante es el lugar necesario para llevar a cabo la función de cobro.
Muchas veces el mostrador hace de expositor, exhibiendo determinados productos, especialmente aquellos de consumo impulsivo. Debido a las colas, los consumidores pasan gran parte del tiempo ante el mostrador, lo que hace que sea un buen lugar para situar productos complementarios o aquellos que requieren de escasa implicación en la toma de decisión.
Por otra parte, es un elemento que comúnmente se utiliza para reforzar la imagen de marca de una empresa. En muchos casos el mostrador será lo primero y último que el cliente vea del local. Por ello, es habitual que el logo de la marga quede grabado o rotulado en el mismo mostrador o detrás de él.
De poco sirve destinar grandes esfuerzos para establecer una relación sólida con nuestros clientes si no tenemos un sitio idóneo para atenderlos.
Estilo
Como el resto de elementos que conforman el mobiliario comercial, el estilo del mostrador debe estar al servicio de la imagen del local. En este sentido, su aspecto deberá ir acorde con la imagen corporativa de la empresa.
Por las dimensiones del espacio y sobre todo por las características del negocio, cada tienda es única. Del mismo modo, existe una gran variedad de mostradores y estilos que determinaran sus características.
Materiales
El mostrador puede fabricarse en una gran variedad de materiales pudiendo incluso combinarlos. El más común es la madera por su coste y funcionalidad aún que existen otros como el acero o el cristal que dotan al mueble de características únicas.
Ubicación del mostrador
El mostrador debe ubicarse en un lugar perfectamente visible. A ser posible que se vea desde la entrada. Lo más común es localizar el mostrador al fondo del establecimiento, generando una especie de circuito en la tienda para llegar a él.
En ocasiones se aprovechan las zonas de menor tránsito para situar el mostrador y generar un nexo entre las zonas frías y calientes de una tienda.
Por otra parte, cuando el local dispone de unas dimensiones superiores a las 300 m2 una buena estrategia es colocar el mostrador en el centro, de esta forma mantienes su visibilidad en todo el espacio y favoreces la circulación del público.
El equipo técnico de Team Tools se encarga de asesorar personalmente a sus clientes para que puedan contar con el mobiliario comercial que mejor se adapte a sus necesidades.